El refuerzo de la malla de contracción es esencial en cualquier tipo de losa estructural para evitar el fisuramiento de la misma, debido a los efectos de temperatura y contracción de fragua que sufre el hormigón.
El recubrimiento mínimo de la malla de contracción será de 2 cm., quedando sujeto al criterio del diseñador.
El acero diseñado para soportar los momentos negativos, pasará por debajo de la malla de contracción y podrá estar sujetado a ésta. El diseño de la malla de contracción se puede referir a las normas del ACI o a las Normas CIRSOC.